Así, como la foto destacada de este artículo, lucía la página web de Apple los primeros días del 2007. Un teaser de lo que vendría. Una muestra de lo confiados que estaban Steve Jobs y su equipo de lo que significaría el 9 de Enero para la compañía: un antes y un después.
Con esta imagen (y al eliminar el “Computer” del nombre de la compañía) Apple le decía al mundo, a gritos, que si los 30 años anteriores habían sido interesantes, los siguientes serían fantásticos!
Y así, el 9 de Enero de 2007, mientras los ojos del mundo tecnológico estaban en Las Vegas (gracias a la tradicional realización del CES cada comienzo de año), Steve Jobs se subía al escenario del Moscone West en San Francisco y daba una de las presentaciones más icónicas e importantes de la historia del mundo tecnológico.
“An iPod, a phone, and an internet communicator. An iPod, a phone… are you getting it? These are not three separate devices: This is one device, and we are calling it iPhone. Today Apple is going to reinvent the phone” – Steve Jobs
Yo no se a ustedes pero a mí todavía se me ponen los pelos de punta cuando veo el lanzamiento, así que aquí está (tip: si mira el comienzo de la presentación verá que la imagen es, precisamente, ese fondo que la compañía puesto en su página web días antes):
Hoy se cumplen 15 años desde ese día; el día en el que Apple anunció el iPhone original (ha visto nuestro review?) y cambió radicalmente el mundo en el que vivimos.
Y es que piénselo -sin odios y pasiones- por un momento. El iPhone no sólo cambió el look & feel de lo que se denominaba en ese momento un “smartphone”….
…el iPhone fue el artífice de la revolución móvil, el catalizador para que tecnologías como los acelerómetros, las pantallas touch, los servicios en la nube y el 3G se masificaran, bajaran de precio y se crearan las condiciones económicas necesarias -desde el punto de vista de la demanda- para que se acelerara -aún más- la revolución digital y la masificación del internet (hoy son más las personas que usan internet desde un dispositivo móvil que desde computadores).
El iPhone, a diferencia de los dispositivos que existían en ese momento, no fue otro teléfono que se podía conectar a internet. El iPhone fue, en realidad, un computador super portátil que, además, podía hacer y recibir llamadas telefónicas.
El nuevo price point que proponía Apple ($600 dólares) cambiaba la ecuación por completo y le permitiría a los fabricantes de dispositivos móviles salir de un modelo económico en el que la innovación era demasiado costosa por el tiempo que tomaba recuperar la inversión requerida y en el que llevaban estancados casi una década.
El gran secreto del iPhone fue que desmaterializó centenares de dispositivos físicos que antes utilizábamos de forma independiente -linternas, cámaras fotográficas, cámaras de video, micrófonos, televisores, agendas, rolodexes, GPS, escáners, brújulas, altímetros, mapas, libros, portarretratos, álbumes fotográficos, pasabordos, tarjetas de crédito, reproductores de música, calculadoras y teléfonos- y los convirtió en “simples” iconos en una pantalla.
El gran éxito del iPhone fue la creación de un modelo económico completamente distinto para millones de desarrolladores en todo el planeta que ahora podían vender sus creaciones a cualquier usuario en el mundo, compitiendo de tú a tú con las grandes casas de desarrollo de software. Hoy por hoy, esa industria genera decenas de millones de empleos y cerca de $6.3 Billones de dólares anuales en venta.
El impacto del iPhone se siente en la democratización tecnológica, en la creación de modelos de negocio como Uber o Airbnb, en la forma en que conocemos gente y en cómo nos relacionamos con ellos. Pero también en la disminución de nuestra capacidad de atención, en la disminución de nuestra privacidad (hoy hay una cámara y un micrófono siempre a nuestro lado) y en nuestra dependencia de los “likes” que afecta nuestra forma de actuar.
El iPhone es uno de los inventos más importantes de la historia, por lo que fue y por lo que desencadenó.
Hoy, 15 años después de su anuncio, Apple se prepara para reemplazar el iPhone con un dispositivo que podría generar una revolución más grande que la que hemos visto ahora y que podría cambiar, aún más, nuestra sociedad.