Los wearables eran mi gran expectativa del CES 2014. Yo esperaba encontrar en esta categoría un gran número de innovaciones. Debo ser sincero con ustedes, regresé un poco decepcionado a casa.
Los wearables fueron el centro de la acción en el CES
No me entiendan mal, no regresé decepcionado por la falta de dispositivos en el CES. Por el contrario, el CES dedicó un pabellón completo a la categoría y los expositores no fallaron en su objetivo de presentar nuevos dispositivos. La realidad es que había cientos de dispositivos diferentes y ese fue el problema.
Casi podría decir que cada stand tenía un dispositivo wearable en su oferta. Dentro de los lanzamientos y keynotes, en todos y cada uno de ellos los fabricantes anunciaron un dispositivo o por lo menos la intención de tener uno en el mercado. Quedaba así confirmada nuestra sospecha, los wearables son la próxima gran revolución de la tecnología.
Muy pocos saben que hacer con esta categoría
Mi percepción del show es que todos los fabricantes se apuraron en lanzar un dispositivo wearable sin tener muy claras las razones u objetivos para hacerlo. Pareciera que es mas importante ser el primero en lanzar un dispositivo, que tener un verdadero caso de uso.
La realidad es que al final ninguno fue el primero, había tal cantidad de oferta que era imposible diferenciar un dispositivo del otro. De hecho, con excepción de un par de ellos, podría decir que todos van a pasar al olvido rápidamente.
Hay demasiados fitness trackers
La falta de imaginación entre los fabricantes es evidente. Si había que lanzar un wearable, lo mas fácil era lanzar un fitness tracker. Fitness trackers, para quienes no lo tienen claro, son los dispositivos que miden la actividad física del usuario. Usualmente se llevan en una “manilla”, aunque hay otros que se cuelgan del cinturón.
De estos dispositivos vi cientos y creo que ninguno llamo mi atención. Mi preferido entre todos es el Fitbit Force, el último lanzamiento del pionero de la categoría, pero pudo ser cualquier otro. Todos hacen en esencia lo mismo.
El reloj de Dick Tracy se va a tardar un poco mas
Cuando hablamos de wearables tenemos dos imágenes principales. La primera, formada hace mas de medio siglo, es el reloj de Dick Tracy, ingenioso adminiculo que servía como teléfono y sistema de información atado a la muñeca del usuario (Dick Tracy). La segunda es la de Google Glass y los anteojos inteligentes.
Aún estamos muy lejos de ver productos funcionales en una o la otra forma. Tal vez lo mas cercano es Pebble y sus relojes inteligentes. Pero Pebble está tapando las falencias en su funcionamiento (que es en realidad mediocre) a punta de diseño. Del lado de Google Glass, parece que ya ni los propios empleados de Google están entusiasmados con la idea.
Los ganadores de la categoría
Dos dispositivos wearable llamaron mi atención durante el show.
El primero se llama June, y es en esencia un medidor de exposición a rayos ultravioleta. Un brazalete que puedo lavar a la playa y que me avisa cuando he tomado suficiente sol. Esa es una apuesta ganadora para mi. June fue lanzado con el mercado femenino en mente. Así que ademas sus fabricantes se esforzaron por hacerlo ver como una joya. Aunque un poco exagerado para mi gusto, puedo visualizar a las mujeres usando este dispositivo.
El segundo concepto ganador dentro de los wearables es el Core de Sony. Claramente no gana por su diseño, ni por su factor de forma. Gana porque no lo vendieron como un dispositivo, sino como un componente mas de su ecosistema de productos. El Sony Core hace lo mismo que cualquier fitness tracker, pero también deja un rastro estadístico de los contenidos de entretenimiento que el usuario disfruta. Sony le dio un nombre muy apropiado a la actividad ”lifelogging”.
