Hace unos días leí una entrevista a Marc Andreesen, creador del browser moderno, y uno de los capitalistas de riesgo mas influyentes del mundo de la tecnología. En la entrevista Andreesen decía que hace algunos años, había sucedido un evento que había puesto patas arriba el mundo de la tecnología. Andreesen posiblemente se refería a la aparición y consolidación de la nube, aunque no la nombró de manera específica. Explicaba Andreesen, que hasta ese preciso momento el tope de la innovación tecnológica estaba en el mundo corporativo, a partir de ese instante cambió el balance y lo llevó al consumidor.
Vivimos hoy en un mundo en donde la tecnología empresarial está rezagada frente a la de consumo. Por eso en las empresas prefieren que tengamos un Blackberry, y no que tengamos un iPhone o Android. Por eso en las empresas nos ponen a usar en muchos casos windows XP o Windows 7, mientras en la casa usamos OS X. Por eso en las empresas nos obligan a usar Explorer o Firefox, mientras en casa usamos Chrome o Safari. Y en la búsqueda de poder usar y aprovechar en la oficina las herramientas que tenemos disponibles en casa, empezamos a llevar nuestra propia tecnología. Es lo que se conoce como el fenómeno del BYOD (Bring your own device), que es una realidad, que está sucediendo en nuestras narices y que tiene de alguna manera agobiados a los departamentos de IT, pues significó también la aparición del departamento de shadow IT de su empresa.
Soy uno de los mayores defensores del BYOD. Como usuario quiero mantenerme al tope de mi productividad y es evidente que el mundo corporativo reacciona a una velocidad demasiado lenta para proveerme de las herramientas que quisiera y necesito tener en mis dispositivos. En su afán de mantener el control de la información, IT termina muchas veces siendo demasiado restrictivo y dejando a los empleados bloqueados, atados a prácticas de trabajo comunes hace 10 o mas años. Por este motivo yo llevo mi computador personal a la oficina y trabajo desde allí. Pero recientemente descubrí que no tiene porque ser necesariamente así.
A raíz de un artículo muy interesante que leí sobre las razones para crear diferentes usuarios en su computador, he venido haciendo un ejercicio para determinar cuales aplicaciones uso en casa y cuales uso en la oficina. No solo hay una diferencia evidente en el dispositivo que uso, en la oficina paso mas tiempo en el laptop que en el iPad, mientras en casa es al contrario, sino que también hay diferencias entre las aplicaciones y su uso. Mientras en la oficina tiendo a pasar mas tiempo en aplicaciones de productividad como Excel, PowerPoint y Word, en casa generalmente uso aplicaciones de entretenimiento e información como iTunes o Flipboard. Son claramente casos de uso diferentes, en la oficina produzco y en casa consumo. Obviamente hay algunas herramientas comunes a ambos espacios: browser, correo electrónico, calendario, mensajería instantánea, y encontré dos aplicaciones sorprendentes por su ubicuidad, Evernote e Instapaper. La primera es como mi agenda y libreta de anotaciones personal, allí encuentro la información que necesito recordar, en la segunda guardo para leer posteriormente, aquellas lecturas que encuentro relativas a casa, mientras estoy en la oficina, y las relativas a lo profesional, mientras estoy en casa.
Siguiendo los consejos del artículo mencionado, cree 2 perfiles diferentes en mi computador. Uno para uso personal, con énfasis en el consumo, y otro corporativo, con un claro foco en la productividad. El experimento me ha funcionado muy bien, la separación acabó con muchas de las interrupciones y distracciones que aparecen en la confluencia de ambos mundos. Por desgracia, aún hay un vacío, los dispositivos iOS que dominan mi mundo móvil no soportan la creación de perfiles, así que en ellos debo seguir jugando ambos roles al mismo tiempo. Investigando un poco la solución a este último problema, descubrí que no soy el único que está pensando en este tema. Recientemente Samsung anunció que para su siguiente versión de dispositivos móviles incluirá la capacidad de separar perfiles, de manera que solo se puedan usar ciertas aplicaciones en el mundo corporativo, bajo el control de IT, y otras en su mundo personal. Es como tener dos teléfonos o tabletas en un solo dispositivo. Encontré que algunos startups inclusive trabajan en resolver el problema del billing, separando actividades personales de actividades corporativas en los dispositivos, de manera que el costo de uso de los dispositivos sea correctamente alocado para ambas situaciones.
Para quienes están o quieren entrar al mundo de la innovación y el emprendimiento, este debería ser un espacio atractivo. Millones de dólares van a fluir hacia corregir y organizar (y darle algo de control a IT) el caos del BYOD. Estaré pendiente de los sucesos en este espacio.