Ah, el Metaverso; si usted le sigue la corriente a los techies -los mismos que cambiaron nuestro mundo con los computadores, con el internet, con los teléfonos móviles y con las redes sociales- el Metaverso será la próxima revolución, la próxima gran plataforma. El Next Big Thing.
Claro, usted también puede irse por el lado de los islandeses y burlarse de Mark Zuckerberg y su anuncio sobre el Metaverso con este genial video:
Some said an open-world experience this immersive wasn’t possible. But it’s already here. And you don’t even need silly VR headsets.
Introducing, ✨Icelandverse✨#icelandverse pic.twitter.com/b1cf1REKl9
— Inspired by Iceland (@iceland) November 11, 2021
El término Metaverso no es nuevo. Existe desde 1992 cuando Neal Stephenson lo utilizó en su novela de ciencia ficción “Snow Crash” para explicar un mundo en donde la gente se encontraba con otras personas en lugares virtuales utilizando avatares en tres dimensiones. Términos como Realidad Virtual y Realidad Aumentada se han utilizado desde los años 80 tanto a nivel científico como literario y claro, en películas y series de televisión.
El Metaverso aún no está aquí; o por lo menos no masivamente ni como Zuckerberg lo describe, sencillamente porque la tecnología aún no ha llegado al punto en el que pueda -al igual que los smartphones o el internet- masificarse y popularizarse.
Entonces ¿Por qué está sonando tanto?
No es sólo porque Facebook haya cambiado su nombre –el de la empresa, no el de la aplicación– a Meta. Si usted mira buena parte de las compañías de tecnología han venido hablando, de alguna u otra forma del Metaverso en sus propios términos o con su propio enfoque. Desde Snap hasta SAP pasando por Apple, Google, Roblox, Epic y hasta Microsoft.
Son básicamente 2 enfoques los que vemos hoy combatir por el que será el estándar del Metaverso: uno, el de la Realidad Virtual, como The Oasis en Ready Player One (o el de Snow Crash o, incluso, The Matrix), en el que nos conectaremos a un mundo 100% virtual que sólo existe en el ciberespacio y en el que tendremos avatares digitales -como en Minecraft o Fortnite- para interactuar con otras personas, en el que compraremos bienes digitales (aquí pega durísimo el concepto de los NFTs) utilizando monedas digitales (OMG otra razón para invertir en criptomonedas) y que nos aislará del mundo real porque estaremos pegados a un visor (o conectados directamente a nuestro cerebro)…..
…y otro, el de la Realidad Aumentada, en el que superpondremos una capa de información digital sobre nuestro mundo físico.
Lo interesante es que ambos modelos -el de la realidad virtual y el de la realidad aumentada- ya existen, así sea tímida y limitadamente. En el primero Oculus (parte de Meta) Vive y Sony tienen muy buenos dispositivos. En el segundo, compañías como Microsoft -con sus Hololens-, Google -con sus Google Glasses (si, todavía existen pero están enfocadas en ambientes industriales)- y Snap -con sus nuevas Spectales AR-, lideran el mercado. No; las “gafas inteligentes” de Facebook ni son inteligentes ni son gafas de realidad aumentada.
Xiaomi lanzó su primer concepto de lo que podrían ser sus gafas de realidad aumentada y es casi un hecho que Apple está trabajando en las Apple Glass, con Tim Cook repitiendo -casi semanalmente- que la Realidad Aumentada es clave para el futuro de su compañía.
Es cuestión de ampliar sus capacidades, de perfeccionar su funcionamiento y de masificar su acceso. Y esa es la razón por la que ya estamos hablando del Metaverso, a pesar de estar por lo menos a 5-10 años de que llegue para una buena parte de la población.
El Metaverso de hoy es el equivalente de cuando Blackberry y Palm lideraban el mercado de los smartphones. Está en un nivel incipiente y limitado en el que algunos pocos participan esporádicamente y muchos no saben que ya tienen dispositivos compatibles. Por ejemplo, si usted tiene un iPhone o iPad ¿sabía que ya puede probar muchas aplicaciones y funcionalidades de Realidad Aumentada, como esta que le permite medir la estatura de cualquiera persona?
¿Por qué estamos hablando del Metaverso? Primero porque no es un cambio que llegará de la noche a la mañana, sino que nos iremos adentrando en él paulatinamente hasta que un día miramos para atrás y nos daremos cuenta -al igual que pasó con los smartphones y con el internet- que es parte esencial de nuestro modo de vida.
Y segundo porque jugadores con Facebook, perdón Meta, no pueden permitir que les vuelva a pasar lo que les pasó con la revolución móvil y es que a pesar de tener 3 de los servicios más populares y utilizados del planeta (Facebook, Fstagram y WhatsApp) necesita de los dispositivos de terceros (y cumplir sus reglas) para acceder a ellos.
Lo dijo el propio Zuckerberg durante el anuncio del cambio de nombre de la compañía hace unas semanas:
“Los últimos años han sido humillantes para mí y nuestra empresa de muchas maneras. Una de las principales lecciones que he aprendido es que construir productos no es suficiente. También necesitamos ayudar a construir ecosistemas para que millones de personas puedan participar en el futuro, puedan ser recompensadas por su trabajo y beneficiados a medida que este crece, no solo como consumidores, sino como creadores y desarrolladores. Pero este período también ha sido humillante porque tan grande como somos, hemos aprendido lo que es construir para otras plataformas y vivir bajo sus reglas.” – Mark Zuckerberg, CEO | Meta
Zuckerberg se refiere implicitamente a las reglas que Apple y Google (pero sobretodo Apple) imponen para los desarrolladores en sus plataformas y cómo, a pesar de tener más usuarios que el propio Apple, este tiene la sartén por el mango.
La batalla por el Metaverso apenas comienza. Y será sangrienta, pero a la vez maravillosa.