No se debe pasar por alto que en los últimos años, la pandemia global del COVID-19 y las sanciones económicas contra China, consiguieron afectar la fabricación de chips, lo cual generó una crisis de la que difícilmente se está saliendo. Pero, todo parece indicar vendrán nuevos problemas, según se ha descubierto recientemente, China frenará sus exportaciones de galio y germanio, los cuales son dos metales claves para la creación de chips.
Galio y germanio: metales cruciales para la creación de chips
Si hay algo que es necesario mencionar es que China se encuentra en la mira de los Estados Unidos por el aparente uso de tecnología para espionaje así como también de manejo de datos. Según se ha conocido, desde el año de 2019 se ha empeorado una guerra comercial, usando listas negras y asimismo, restricciones para aislar a la nación asiática.
Recientemente, el Ministerio de Comercio de China informó que se regularán las exportaciones de galio y germanio, los cuales son dos metales claves para la creación de chips por (según indicaron) “motivos de seguridad nacional”.
Pero, cabe hacerse la pregunta ¿qué son el galio y el germanio? Hay que dejar claro que los mismos son metales que no se hallan de forma natural, generándose como un subproducto de las refinaciones de otros metales.
Por un lado, hay que mencionar que el germanio nace de la producción de zinc, y por su parte, el galio nace del procesamiento de minerales de bauxita y zinc. Hay que acotar que el germanio se utiliza en productos solares y fibra óptica, mientras que el galio, se usa para los chips de radiofrecuencia para teléfonos móviles y comunicaciones por satélite.
Según se ha descubierto recientemente, Critical Raw Materials Alliance, ha informado que China produce el 60% del germanio y asimismo produce el 80% del metal galio del mundo. Hay que señalar que Estados Unidos y Europa importan el material, aunque no en condiciones trascendentales, por lo que, tal parece que no genera gran preocupación las restricciones. Sin embargo hay que resaltar que si en un futuro se necesita producir más de lo que hacen países como Bélgica, Canadá, así como también Alemania, Japón y Ucrania, los norteamericanos tendrán que negociar con los chinos. Habrá que esperar para saber con exactitud qué sucedería en ese caso.